El desarrollo sustentable

El informe Brundtland, afirma que para lograr un desarrollo sustentable es necesario: un sistema político que asegure la participación ciudadana en la toma de decisiones; un sistema económico que genere excedentes y conocimientos sobre bases autosustentables y autosuficiente; un sistema social con alto sentido humano que provea las soluciones para las tensiones y el estrés que genera el desarrollo no armónico; un sistema de producción que respete la obligación de preservar la base ecológica para el desarrollo; un sistema tecnológico que sea capaz de encontrar continuamente nuevas soluciones amigables con el ambiente y a favor de los ciclos naturales; un sistema internacional que fomente patrones sustentables de comercio y financiamiento, y un sistema administrativo transparente que sea flexible y que tenga la capacidad de autocorrección.

Otros consideran que es un concepto innovador que implica un conocimiento nuevo y están de acuerdo en que la sostenibilidad exige planteamientos holísticos, globales; exige tomar en consideración la totalidad de problemas interconectados a los que la humanidad ha de hacer frente a escala planetaria. Pero necesariamente la sustentabilidad del mundo se construirá a partir de ciudades o países sostenibles cuya sociedad tenga como piedra angular a la educación ambiental y tengan como cimiento sus raíces y orígenes culturales y retome las formas ancestrales del cuidado y la preservación de la vida en el planeta, donde el individuo entienda que es parte de la naturaleza y que de la consideración sagrada, del respeto y cuidado que a ésta le tenga será su calidad de vida y bien vivir y se constituya esto como una política de vida individual, que permita entender que la sostenibilidad comienza con el propio individuo en los planos físico, emocional, mental, vital y espiritual y de esta manera, sea inculcando en los estudiantes para comprometerlos con una actitud responsable.

Ante esas problemáticas que plantea el crecimiento de las ciudades es necesario conciliar y armonizar urbanización y la sostenibilidad, desarrollando propuestas que garanticen el avance hacia ciudades sostenibles y con ello la continuidad de la especie humana y de las futuras generaciones teniendo como sustento la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultura de la UNESCO cuyo propósito es la protección y promoción de las expresiones culturales realizada en el 2005 que refiere que “la diversidad cultural es patrimonio humano y debe ser reconocida y promovida a beneficio de las actuales y futuras generaciones; la diversidad cultural es necesaria para la supervivencia de la humanidad así como la biodiversidad es necesaria para la supervivencia de la naturaleza. Todas las formas de conocimiento son recursos extremamente importantes para enfrentar desafíos globales tan difíciles como, por ejemplo, el cambio climático”.